Washington.- Los hispanos padecen crecientes problemas laborales, financieros y de alfabetización que, según varios estudios, ponen en duda el progreso real de la minoría más numerosa del país y, sobre todo, el de los inmigrantes más nuevos.
Los hispanos en EEUU tienen empleos de peor categoría que el resto de la sociedad, padecen cada vez más problemas con el inglés y cerca de un tercio de ellos carece de una cuenta bancaria mínima, según tres informes diferentes divulgados esta semana.
"Los informes muestran problemas o barreras para el progreso de los latinos, pero también son un indicador de la reciente expansión de este grupo diverso llamado 'hispano'", dijo a EFE Audrey Singer, experta en inmigración de la Institución Brookings , con sede en Washington.
Singer comentó que los datos sugieren que la brecha de bienestar creció entre los propios hispanos en EEUU y que los recién llegados padecen de más problemas para adaptarse laboralmente, hablar inglés y relacionarse con instituciones financieras.
"Una de las cosas que se ve es que la población latina es diversa y agrega constantemente nuevos miembros", dijo. "Si uno mira a los que llevan aquí más tiempo, las condiciones de ocupación y financieras mejoran".
Las diferencias entre los casi cuarenta millones de hispanos que viven en EEUU y el resto de la sociedad estadounidense también tienden a agravarse según diferentes mediciones.
El Centro Hispano Pew divulgó el jueves una investigación que concluyó que el "estatus laboral de los hispanos es más bajo que los no hispanos" y la diferencia aumentó durante la década de los noventa, pese a la gran expansión de la economía estadounidense.
"Comparado con 1990, los hispanos se volvieron más segregados en términos de estatus laboral en el 2000", indicó el estudio a cargo de Maude Toussaint-Comeau, de la Reserva Federal de Chicago.
Agregó que los hispanos bajaron su representación en cargos de gerencia y profesionales, y la aumentaron en sectores de servicios con menos estatus socioeconómico.
Junto a este informe, el Departamento de Educación indicó también esta semana que los hispanos fueron el único grupo racial de EEUU que empeoró sus niveles de alfabetización en inglés en los últimos años.
Según el sondeo, el 44 por ciento de los hispanos mayores de 16 años carece del conocimiento mínimo de inglés para llenar un formulario básico o leer una factura de cobro. Una década atrás, el porcentaje registrado había sido menor, el 36 por ciento.
A su vez, la mayor organización hispana de EEUU, el Consejo Nacional de la Raza (NCLR por sus siglas en inglés), divulgó también un informe que apuntó a otro problema de analfabetismo entre los latinos: el financiero.
El estudio recordó que el 35 por ciento de los hispanos carece de una cuenta bancaria (el 42 por ciento de los latinos nacidos en el extranjero) y cuestionó la eficiencia de las estrategias oficiales para revertir esa situación.
Según el NCLR, esfuerzos recientes como el proveer materias educativas en español y establecer una Oficina de Educación Financiera se equivocaron al no incorporar un asesoramiento personalizado para los hispanos.
"Contribuimos miles de millones de dólares a la economía de EEUU y aún carecemos de servicios bancarios básicos", comentó a EFE Beatriz Ibarra, autora del informe. "Debemos encontrar estrategias para llevar a los latinos a la clase media", agregó.
El Centro para Estudios de Inmigración (CIS, por sus siglas en inglés) presentó el lunes otro informe según el cual los ingresos medios de los inmigrantes son apenas tres cuartos de los que tienen los estadounidenses nativos.
Sin embargo, en el caso de los inmigrantes más nuevos, los ingresos medios caen casi a la mitad (56 por ciento) de quienes nacieron en EEUU, señaló el CIS, un centro conservador que trabaja por limitar la inmigración al país.
El informe afirmó que en el 2005 sólo los extranjeros que habían vivido en EEUU por más de 20 años lograban igualar la tasa de pobreza de los ciudadanos nativos, que asciende a 11,7 por ciento. El dato representaría un retroceso en la capacidad de integración económica de los inmigrantes respecto a años anteriores, según el estudio.